Es la droga que vuelve a mi cabeza loca (Raissa)

Es tan de esperarse que el muchacho este en ese lugar, el aire libre le sienta bien y alejarse de multitudes mucho mejor.Porque era asi, bipolar por naturaleza. Le gustaba estar solo y acompañado, en un ambiente ruidoso pero tambien tambien uno silencioso.

Sólo se dedica a observar alrededor, silencioso.Por mas extraño que parezca su mente esta en blanco, no como siempre : maquinando un nuevo dolor de cabeza para sus padres y/o conocidos, etc.

Mierda, ¿Qué hora era? Su cabeza iba a explotar. No sabía cómo había llegado allí, el tema es que se encontraba sobre la rama de un árbol y tenia una amnesia absoluta sobre lo que había sucedido la noche anterior. Se sienta allí, revolviendose el cabello. Tenía las botas pisoteadas y su ropa algo rotosa, reliquias de lo que seguramente habría sido la mejor noche de su vida y por tanto no podía recordar.
Pero no tenía resaca, digamos, no se sentía mal. No quería vomitar, no le dolía tanto la cabeza, absolutamente nada fuera de lo normal. Simplemente estaba... ¿Perdida?
Era un misterio para ella saber cómo aún seguía con vida, pues el estado que debía tener al llegar allí no debía ser el mejor puesto que no lo recordaba. Aquello debía ser una de las cosas mas extrañas que le habían sucedido en la vida. Sentía un poco de vértigo a decir verdad, calculaba que estaría a minimo tres metros de altura. Bah, lo suyo nunca fueron las aproximaciones. Dirige la vista al suelo debajo suyo, donde no tarda en encontrar una cabeza.
- Hey, pss - llama en un susurro, sin despegar ambas manos del tronco del árbol -, ¿Me ayudas a bajar?

Su ¿meditación? se ve interrumpida al oír que le llaman.Ladea el rostro a ambos lados, sin ver a nadie.Dirige su mirada hacia arriba, entre las ramas del árbol distingue a una persona.Supone logicamente que la chica le habla a él, no hay nadie mas alli.

Enarca una ceja ante su pedido ¿Le veía cara de caballero rescatador de damiselas en apuros?.Opta por dejar su personalidad egoísta por el simple hecho de haberse levantado de buen humor.Tambien porque con una mirada le basta ver que la chica no esta tan mal.

Hace un esfuerzo al subir entre un par de ramas hasta llegar junto a ella.Sonrie ladeado al ver su pinta : se notaba que se habia pasado.

-Ven-dice tendiendole la mano, para acomodarla en la espalda y asi poder descender con ella mas cómodo.

¿Desconfianza? Esa palabra ni se cruza por su cabeza. Acababa de pasar quien sabe cuantas horas inconsciente sobre una rama de un árbol, se sentía infinitamente poderosa. Mejor dicho: acababa de sobrevivir inconsciente quien sabe cuantas horas en la rama de un árbol a unos cuantos metros de altura. Wow, sonaba heróico dicho de esa forma, mejor no aclarar la causa de la inconsciencia...
Toma su mano y se acomoda en su espalda cual mono, abrazandolo con fuerza por el cuello. El vértigo era algo que nunca se quitaría de encima, como la claustrofóbia. Bueno, aquello desaparecía junto a su consciencia en varias oportunbidades, pero en esos momentos se acentuaba notoriamente. La tierra comienza a dar vueltas debajo suyo en cuanto suelta el tronco del árbol, ella sólo ruega a Dios llegar pronto al suelo. Cierra los ojos con fuerza, mordisqueandose el labio inferior. Tenía miedo, si, era tan pateticamente llorona.

El peso de la morena apenas lo siente mientras desciende junto con ella, Con una mano se aferra al tronco del árbol y con la otra sostiene como puede a la chica, por detrás.Solo espera bajar lo suficientemente rápido como para que no se le caiga.

Sus pies tocan el suelo y se acomoda con la chica a cuestas, haciéndola quedar frente a él, todavia en brazos del rubión.Le acomoda ambas piernas en torno a la cintura propia, y rodea la cintura de ella con ambas manos, colocandolas en su espalda para darle algo de apoyo.

-¿Te encuentras bien?-es lo primero que se le ocurre, entre otras muchas cosas menos educadas.

- Perfectamente - dice, quasi tartamudea, sin siquiera separar los párpados -. Sólo necesecito sentir el suelo bajo mis pies - murmura, bajando las piernas en un corto movimiento.
Los mareos cesan en el preciso instante en que apoya las pesadas botas en la blanda tierra cubierta de hojas que hacía por suelo allí., hundiéndose un poco. Tierra "firme" al fin y al cabo. Se frota las sienes un momento, antes de abrir los ojos y descubrir la corta distancia que la separaba del rubio. Da un paso atras, bastante arisca ciertamente, así era ella, algunas veces se arrepentía, o pretendía hacerlo, pero una cosa siempre lleva a la otra, y ella no era de perder muy seguido, por lo que el arrepentimiento no perduraba. Era fría y punto, no iba a cambiar.
- Gracias- dice en un susurro apenas audible, al fin de cuentas: no sabía cuantas horas hubiera pasado esperando alguien que le de una mano. Sus sentidos y hasta su magia se bloquean frente a sus fobias -. Gracias... ¿Cómo me dijiste que te llamabas? - dice, mirándole fijamente. No era asi de amnésica, sabía muy bien que en ningún momento le había dado su nombre. Ladea la cabeza esbozando una media sonrisita, cosa que en ella no podía definirse como algo bueno o malo.

La deja pararse y se mantiene a corta distancia por las dudas,precavido.No puede evitar dejar entreveer entre sus labios una sonrisa divertida al ver su reacción,por lo general las mujeres que el conocia reaccionaban de modo totalmente contrario y... no las encontraba en los árboles.Digamos que era una extrañeza la señorita, para Luther.

-De nada-dice autómata.-No te dije mi nombre-le hace notar con deje divertido.Lo que sea que habia consumido la chica le habia afectado la memoria o eso era lo que aparentaba.-Luther-se presenta al fin luego de segundos.
-Tranquila que no muerdo, por lo menos no apenas te conozco.Si me das algo de tiempo...-y ahi comienza su lado gamberro?.Cierra la boca antes de mandarse un error, como suele pasar.-¿Cómo llegaste ahi?-pregunta, curioso,carraspea, cambia el tema.

Y aquí nos topamos con otro ególatra sexópata... En su opinión, debían de tener un sembradío por allí, salían todos iguales. O quizá ella era muy diferente. Bueno, si, eso era un tanto cierto también. No solían agradarle las cosas que a todo el mundo le encantaban, no solía funcionar del modo en que todo funcionaba, siempre dijo que había nacido del revés, ahora funcionaba en reversa del cosmos. No era del todo fácil llegar a ella, debería ir aprendiendolo.
Prefiere guardarse unas cuantas aclaraciones que no eran del todo necesarias, como lo de la exageración de su amnesia, su propio nombre y el desagrado ante la gente gamberra con la que no tenía confianza. Podía hacer un esfuerzo para dejar las cosas en claro sin ser del todo ella.
- Creo que... - murmura apenas, pensativa. Su memoria consistía en unos cuantos flashes, flashes que le recuerdan que aún conservaba algo en su bolsillo trasero. Lleva su mano allí y saca una bolsita con unas cuantas pastillas que había conseguido hacía apenas unas semanas -. Creo que fueron estas divinas con un par de botellas de alcohol - murmura, balanceando la diminuta bolsa de plastico delante suyo, bolsa que había estado llena a reventar la noche anterior. Por cierto, no recordaba haber compartido muchas.

No sabe porque, pero no le sorprende que se hallara en la copa de un árbol despues de haberse bajado quien sabe cuando etílico y una bolsa de esas.El rubión sólo se permitía esos excesos por dos razones : 1.Desafíos, que por lo general gana y luego queda destruido y 2.Cuando esta aburrido con amigos.Pero hace un breve tiempo ya desde su último descontrol de ese tipo.Últimamente se controla bastante, cosa extraña.

-Hum-solamente atina a expresar, rascándose el menton.-¿Cuál es tu nombre, muchacha descarriada?-pregunta sonriendo leve, curioso

Ahora que lo pensaba bien, no sabía cómo había comenzado aquello para terminar sobre un árbol, gracias al cielo otra vez consciente. No sería extraño que la hubiesen encontrado con un coma etílico o similar, o que simplemente no la encontraran. Quizá era hora de comenzar a controlarse un poco. Ja, como si eso fuese a suceder. Le gustaba aquel descontrol casi tanto como los problemas en los que acababa metiéndose, problemas en los que no paraba de incursionar desde que era apenas una niña.

- Brooks - murmura apenas. Había adoptado su apellido como apodo sólo para evitar que las autoridades se creyeran superiores al llamarla por su apellido. ¿Rebeldía estúpida e injustificada? Probablemente sólo capricho, daba igual. Le gustaba cómo sonaba, Brooks, era especial.

-Brooks-repite con expresión ceñuda.El nombre le sonaba y no por buenas razones, aunque cuando los nombres le suenan a Luther nunca son por buenas razones.Un punto a favor para la chica.
Su mirada azulada literalmente escanea a la chica de arriba a abajo y visceversa, analítico.Pese al estado deprimente que presentaba con esa pinta, no podía opacar su natural atractivo.

-Bien, Brooks.¿Necesitas algo? Ropa? descanso? Pastillas y alcohol te diría que esperes un par de horas-Oh si, sonaba como una jodida promoción.¿De donde salía esa predisposición?

- Supongo que... - dice, reflexiva, analizando lentamente cada cosa que sentía.
Aquello no era cosa fácil. Todos sus órganos y hasta sus células estaban completamente descordinados, no entendía del todo lo que pasaba por su cabeza. El instinto viajaba más rápido que sus ideas. El instinto le avisa del escaneo constante del rubión, cosa que le irritaba un poco.
- Supongo que un plato de comida o una conversación interesante, lo que llegue primero - responde al fin, revolviendose el cabello, algo tan común en ella como aquel look andrajoso que tenía en aquel momento. Ambas cosas le importaban tan poco como todo lo que él moría por ofrecerle en aquel momento. Y lo sabía, claro que lo sabía. Puede ser un poco extraña, estar un poco loca y descarriada, pero no es ninguna estúpida y no necesita ser psíquica para saber muy bien lo que pasa por su cabeza todo ese tiempo.

-Esta bien-musita sentandose de espaldas al tronco del árbol del que ha bajado hace minutos, se acomoda allí tranquilo.La mira, esperando a ver que hace,simplemente curioso.Su líbido sería saciado en otra ocasión, era temprano aún y la companía no estaba del todo lúcida.

-No puedo evitar preguntarte con quién te has ido de farra-admite sin poder evitar ser curioso, dado el estado y lugar en que la ha encontrado.-y algo me dice que lo haces seguido-agrega, solo por comentar.

La comida podía esperar un poco, el alimento no se le antojaba hasta dentro de una hora por lo menos.

- Generalmente, sola. Me aburro cuando salgo con amigos - murmura, dejandose caer en el suelo sin más. Amigos, bah. Una mejor amiga y varios acompañantes, unos cuantos conocidos demasiado educados para con ella y, emh, deja de contar -. Quizá es por eso que me "descontrolo" de esta manera, no suele haber mucha gente con ganas de mantenerme en mis cabales, porque no suelo ser muy... conveniente estando en mis cabales - cuenta, casi hablando consigo misma. Las palabras salían de su boca sin apenas analizarlas un momento. Todo lo que diga puede ser utilizado en su contra, mierda, no había recordado esa parte.

-¿Ah no?-dice interesado en la parte de ser no muy conveniente en sus cabales.-Es un poco extraño que seas menos conveniente cuando estas en tus cabales, si estas sobria y lúcida es lógico suponer que estas bien.O eso sería lo normal.En momentos como ahora, o hace un par de horas no estabas en tus cabales-opina en lo que es un real trabalenguas.-Excepto que tu verdadera persona surga cuando estas en tus cabales, en ese caso te entendería.Es un problema.-Hasta él mismo se ha mareado.

- Me perdi en lo de "un poco extraño" - murmura. Si bien la cabeza autenticamente le daba vueltas, no podía evitar hacerse un poco la tonta. Es más rápida de mente de lo que suele suponerse, y aprovecha aquello muchas veces, por algo siempre acaba ganando. Si bien se había perdido, había llegado a entender una sóla cosa, la única que él había expresado: no podía contener sus palabras y mucho menos ordenarlas. Ahora se sentía más poderosa aún que cuando pisó tierra, no entendía del todo por qué -, ¿Puedes ir al punto de todo esto? - murmura, dirigiéndole una mirada algo escéptica.

Sonrie para sí, negando quien sabe qué con esa liviandad propia que tanto molesta a un par.
-Ok, lo dire en palabras que comprendas.Tu, consumidora de pastillas y alcohol a niveles industriales creo que lo haces para llenar un vacío.Es sólo una teoria.O no quieres dejar que la gente te vea como realmente eres.Prefieres mantener la imagen de vivir de farra-supone calmo.Quizás Brooks, era asi cosa que echaba su teoria por suelo pero bueno por eso mismo era una teoría y no una certeza

- Creo que estas equívocado - murmura apenas, muy pocas personas habían llegado a conocerla realmente, a entender un poco su funcionamiento en reversa, ella aún no acababa de hacerlo, pero sabía muy bien porqué dijo lo que dijo. Probablemente lo del vacío fuese cierto, no podía negarlo... -. Para que sepas, soy yo realmente cuando estoy sobria, y creo que no quieres conocerme, por cierto. Y si vivo de farra es porque es infinitamente más divertido que cualquier otro plan que puedas ofrecerme, el problema nunca está en el hecho de la fiesta. Me parece que no entendiste ni la escencia de lo que dije y me alivio por eso - murmura, con una nota fría como hielo en su voz.
En la cabeza de cualquier persona que ella conocía, especialmente en las personas que más conocía, esas palabras habrían sido oro. Lo sabía, y cómo hubiesen aprovechado la información. Mierda, ahora intentar mantenerse a raya resultaba un peligro mayor para si misma.

-Vaya, aclaro que si no quieres que te conozca, no te conoceré.-concede inmutable- y con respecto a no entender lo que dijiste, bueno, no hay mucho por entender : "me ayudas a bajar?, soy brooks, tengo pastillas, quiero comida o conversación"-murmura tajante siendo sincero.No le gustaba en lo absoluto que le tomaran el pelo, realmente su comentario mas interesante eran las palabras que acababan de salir de la boca de la morena.

- Te das cuenta - murmura, sin poder ocultar una sonrisita torcida. Lejos de herirle, las palabras sinceras le habían aclarado la situación: quizá sería mejor dejar todo aquello aparte y mantener una conversación aburridamente racional. Por su parte, detestaba el análisis, le irritaba que la analizaran o siquiera formaran teorías sobre ella, le resultaban molestas la mitad de las cosas en el planeta, por lo que no solía molestarse muy a menudo con estupideces. Vale la aclaración, muy a menudo, siempre podía tener un mal día y mandar todo al carajo.

Por lo que notaba en cuanto a conversación diferían mucho, el era el mas lógico (si no tenía tragos encima) y ella, bueno, no podía formarse una imagen clara del tipo de conversación del que gustaba.

-Tu dime entonces de que quieres hablar, dejemos el psicoanálisis.Pregunta o dí lo que quieras-propone volviendo su vista a ella, curioso.Por lo general no se esforzaba en conocer a los demas de prepo, sino mas bien lo contrario a no ser que hubiera otra intención de por medio.No estaba seguro de qué situación era en este caso en particular.

Deja caer la cabeza hacia atras para mirar el cielo, el cual se mantenía extrañamente entrenublado. Nubes alargadas, como capas, que reflejaban y absorbían la luz del sol, convirtiendo el cielo en un abanico de colores desde el celeste claro hasta el púrpura. Era buena con eso.
- Esta noche habrá niebla - murmura apenas, perdida en un punto infinito sobre sí. Accedía a lo más mediocre de sus aprendizajes cuando no sabía que era lo que quería, tal como en ese momento.

La imita, casi por inercia, dirigiendo su vista al cielo.No veía mas que nubes, que auguraban un clima no muy agradable.Enarca una ceja al escuchar lo que dice ¿adivina?¿o simplemente se dedicaba demasiado a observar el cielo?

-Si habrá niebla, sera propicio para volver al descontrol.-susurra casi para sí,sinsentido todo el.Si le daban ganas iria por alli.-¿Aún tienes hambre?-pregunta sintiendo a sus estómago reclamarle por alimento.

Baja la cabeza repentinamente, para dirigirle una mirada a su estómago. No sabía del todo por qué hacía eso, ni que tuviese rayos X o algo así. Sólo era un acto reflejo probablemente. Y si, su estómago se quejaba. Los armados solían darle un hambre mortal, hambre alimentado por el alcohol. Y no recordaba haber comido nada desde la última vez que consumio ambos, por lo que su estómago claramente se quejaba.
- Emmh, creo que si - murmura apenas.

-De acuerdo, entonces vamos.-Dice luego de escuchar su respuesta, se levanta con algo de pesadez del lugar en el suelo que ocupa preparado ya para partir.Le dirige una mirada a la morena, aun sin saber que ¿aconsejarle?.-¿Vas a ir asi o prefieres cambiarte?-pregunta sereno.