It's been days now and you changed your mind again #Ly

Y Raissa siempre ha sido una persona muy curiosa. Eso le jugó en contra en varias oportunidades, le ganó algunas enemistades y, sobre todas las cosas, le obligó a mejorar su percepción hasta el punto de practicamente leer el pensamiento. Sonaba tan estúpidamente cursi dicho de esa manera que nunca supo explicarlo, pero tenía la trabajada habilidad de, no se si leer, pero quizá hacerse una idea de lo que pasaba por la mente de los demás. Aquello era muchísimo más fácil cuando conocía a la persona, sabía las cosas por suposición, experiencia. Pero su curiosidad le llevaba a cualquier límite, y en ese momento quería saber que cosa pasaba por la cabeza de él, tan relajado allí, cantando esa canción que ella odiaba.
Quería saberlo y nada se lo impediría.
Sin siquiera mirarlo, se concentró cuanto pudo y no tardó en obtener su resultado. Mierda, ese chico era un verdadero sexópata. La imagen que cruzó la mente de Raissa no fue precisamente lo más agradable que había visto en su vida. Le dirigió una mirada fulminante.
- No creo que tengas problemas mientras no te oxides, robocop - dijo con sorna.

Sabía que la morocha estaba en su cabeza. Las prácticas con Leah y Kayros jamás eran al divino botón. Claro, Lyam estaba tan divertido con su pensamiento que se podía decir que casi envió su pensamiento a la cabeza de ella, para ayudarla.

No puede evitar reír ante la respuesta por parte de la chica.

-Si me cuido no lo creo.-dice pensativo nuevamente. Y ahora tiene una nueva duda.-¿Y tú como sabes eso?.-pregunta haciendole prácticamente ojitos.

Ríe ante la pregunta, divertida.
- Creo que prefieres no saberlo - responde, bromista, plenamente consciente de la cantidad de respuestas que podrían originarse en su sexópata cerebro. Ella no era ninguna santa, por supuesto, pero conservaba cierta inocencia, casi intencional, por cuestión de sentido común.
Cierra los ojos y se trona las vertebras del cuello, manía que solía llevarle algunos dolores, qué más da. Tararea una canción de Iggy Pop, más precisamente The Passenger, pegadizo lalala .

Sonríe ladeado. Y sí, estaba aburrido por lo que trató de pensar aquellas respuestas en su cabeza. ¿Sexópata?...Solo algo.


Se pone de pie al cabo de un rato. Quiere irse. Es de noche y el cabaret quizás estaba abierto. Camina unos pasos ante de detenerse.

-Voy a...salir. ¿Vienes?.-pregunta tranquilo. Por como ella es, diría que no y él era libre.

Oh por supuesto que no quería ir, era una hermosa, pacífica y extremadamente aburrida noche allí en las alturas ventosas de aquella tranquila azotea. Demasiado tranquila, inclusive para su extraño gusto. No, no acabaría con ese proyecto de tortura tan rápidamente. Ella no era una persona rencorosa, por supuesto que no, pero probablemente entraba en alguna clasificaión dentro de vengativa. Cariño, todo vuelve.
- De hecho, esto me cansa - dice, poniendose de pié -, ¿Adónde vamos? - pregunta con una sonrisita algo malévola alcanzandolo.

LA mira, siguiendola con la mirada hasta que la chica se ubica a su lado. No puede evitar esbozar una sonrisa pervertida.

-A un cabaret.-responde sin dejar de mirarla. Se aclara la voz y tan encantador como pudo, volvió a hablar una vez que bajaron las escaleras hasta el vestíbulo.-Lyam.-se presenta.-Si te voy a llevar a un lugar así, debes saber al menos mi nombre.

No puede evitar reir ante su originalidad, ¿Qué otro lugar podría esperarse por parte de alguien como él? La sonrisa pervertida en su rostro no le causo otra cosa que nauseas pero, buena actriz, supo imitarlo y esbozar una propia también. Quería saber en qué terminaba todo aquello.
- Bonito lugar - sonríe -. Yo soy Raissa, mis amigos me dicen Brooks pero claramente tú no eres uno - dice con tono ácido, sin dejar de sonreír irónicamente.

-Supongo que Titu estará bien.-murmura sin evitar reir ante sus pensamientos. Era un idiota, y jodería a la morocha hasta que se hartase de aquello.

Salen de la acadmeia directo a la ciudad.

{ahi abro }